Sandokán y Yáñez escuchan cómo un pirata descifra unos signos, que les revelarán cómo llegar a la tierra de los antepasados de Sandokán. Descubren a un espía al servicio del Rajá que usurpó el trono del padre de Sandokán, y éste decide partir en su busca, a pesar de que todo puede ser una trampa.